Uno de los templos del caracol y la cabrilla en Sevilla. El matrimonio formado por Josefa Román y Agustín Trigo, proveniente de Umbrete donde también tenían su propia tasca, lo abrió en 1965. En un principio servían vinos y mostos de su localidad natal y los guisos caseros de Josefa. Pronto, los caracoles que preparaba la umbreteña alcanzaron gran fama y anexaron un local contiguo para ampliar sus instalaciones.
Sus hijos Agustín y José Francisco tomaron el relevo manteniendo la receta de los caracoles y ampliando la carta de tapas. Agustín se quedó con el Cateto de la calle Sinaí y, posteriormente, José Francisco abrió la cervecería La Fresca en el Parque Alcosa, especializado en carnes a la brasa, aunque también vende los caracoles en temporada.
Unos gasterópodos que aún a día de hoy se hacen con la fórmula secreta de Josefa Román y que desde El Cateto se distribuyen a La Fresca y a las tres cervecerías Karakol que abrió la familia a partir de 2013 (una ubicada en la misma calle Sinaí, otra en el Parque Alcosa y una tercera en Pino Montano)
El mítico establecimiento del Cateto ha sido reformado en 2021 por Rocío Trigo, hija de Agustín y quien se encuentra en la actualidad al frente del negocio. Ha anexado los dos locales contiguos de la calle Sinaí creando un espacio más amplio con una estética actual pero sencilla. También ha modificado la carta, manteniendo los clásicos caracoles en temporada y alguna de sus elaboraciones más demandadas, pero añadiendo carnes y pescados a la brasa, así como tapas innovadoras. (Aquí un reportaje más amplio sobre este cambio).
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