Manuel Lastra puso en marcha el bar en el año 1962. El nombre de la última peseta se debe a que era el bar que por entonces estaba más alejado del pueblo y allí se gastaba «la última peseta», que era el precio entonces de la copa de licor. En la actualidad son los hijos de Manuel, Francisco y José Manuel los que regentan el establecimiento.

Local amplio de decoración funcional y con el encanto de los locales de la segunda mitad del siglo XX. Tiene una barra amplia en la que también está el comedo. A ello hay que unir otro salón en la primera planta, que se usa para celebraciones, y terraza, muy animada sobre todo en el verano por la noche. En lo gastronómico son famosos por sus desayunos. Tienen varios tipos de pan, y luego un amplio surtido de «untables». Destacan la pringá y la carne mechá, en paté, que elaboran ellos mismos. Al mediodía y por la noche se puede comer de tapas o raciones. Las especialidades más demandadas son las tortitas de camarones, la carrillada, las manitas de cerdo, la carne en salsa o una tapa típica de Arahal que es la sangre frita, que se sirve sobre una rodaja de pan y con un poco de sal por encima.

José Manuel Lastra, uno de los hijos del fundador del bar, junto a un empleado del establecimiento. Foto: Cosasdecome