Manolo Santos, el gerente del bar Santos es un veterano de la hostelería sevillana. Incluso la Asociación Empresarial de Hosteleros de Sevilla le entregó una distinción por su labor en el año 2010. Empezó en la hostelería con 14 años y tras pasar por varios establecimiento en 1981 pone en marcha su propio bar en la calle Cuna, con su mujer Lola Espinel a los mandos de la cocina. En el año 2005 se traslada a su actual emplazamiento en la calle Buiza y Mensaque, en donde ahora le ayudan sus hijos Manolo, atendiendo a los clientes y Mari Loli en la cocina.
Pequeño establecimiento familiar de estética funcional. Tiene barra y, en el mismo salón 3 o 4 mesas. En el exterior una pequeña terraza. La escena se completa con una pequeña cocina a la vista de los clientes. La casa comienza a funciona a las ocho de la mañana con los desayunos y luego al mediodía con tapeo, raciones y el reconocido menú del día, donde no falta nunca algún guiso de primer plato. Es el propio Manolo el que se ocupa de la cocina con la ayuda de su hija. Es rigurosa «cocina de mercado» y no es dificil ver a Manolo de compras por el mercado de La Asunción. Afamadas las papas aliñás y la ensaladilla de la casa que hacen a diario. La cosa se complementa con guisos caseros, que varían a diario y un plato famoso, unos huevos fritos encebollaos que se saltean con unas gambas. El pescado frito, que varía cada dían en función de lo que encuentren en el mercado, completa la carta. Los sábados arroz con ternera y verduras. Admiten reservas.
Panidaje: Pan prieto de la tahona Blanca Paloma de La Algaba. Aquí más bares y restaurantes de Sevilla con buen pan.
Precio: Entre 10 y 20 euros por persona.
También ricos el pescado frito y la ensaladilla.
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