En el número 4 de la calle Alfalfa abrió sus puertas en 1985 la Bodega de la Alfalfa donde se servían manzanilla y vinos de Sanlúcar y Jerez, acompañados de mariscos y chacinas. La andadura de este negocio arranca a manos de José Delgado. En abril de 2005 pasa su administración al hostelero sevillano Pepe Gutiérrez, del grupo Comer de Tapas en Sevilla, que regenta locales muy conocidos en el centro de la ciudad.

Es en 2012 cuando se reforma el local adoptando un sabor de bodega moderna en el que predominan la decoración en hierro, madera tallada y una mejor acústica. Un total de 160 metros de un ambiente cálido con una importante presencia de vinos nacionales.

Su cocina es similar, aunque con algunas variantes, a la de su hermano Dos de Mayo. A diario varios guisos presiden la carta en la que abundan fritos, bacalaos y revueltos.