Restaurante inaugurado en 2020, fruto de la fusión de dos locales, Bar Julio y El Cobertizo. Bar Julio fue el primero, abierto en 1974 por Julio López. En 2020, la familia montó El Cobertizo, dedicado a chacinas y montaditos en principio, y ampliando su oferta de cocina con el tiempo. El local tiene dos plantas, la superior está dedicada a las raciones, donde aceptan reservas, y la inferior al tapeo, aunque, además de la barra, cuenta también con un comedor y terraza. Tiene una original decoración con muebles, televisiones e incluso una bicicleta de reparto de Correos, todo antiguo. También sirven desayunos y brunch, con una gran variedad de bocadillos y panes. Su cocina tiene platos tradicionales como carnes a la brasa, pescados fritos, ensaladilla, y otras opciones más actuales y de fusión, como panes bao, el pollo karaage, nachos…   Tienen una vinoteca con unas 25 referencias nacionales.