Bar y restaurante muy conocido en el barrio de Triana. Lo fundó en la década de los 70 del siglo XX Manuel Bejarano. Ahora es su hijo, que también se llama Manuel, el que lo regenta.

El establecimiento tiene dos plantas. En la alta, un comedor y abajo barra, con algunas mesas altas y bajas en el mismo salón y una pequeña terraza. La decoración es elegante y existe una zona de tapeo y otra de restaurante. La propuesta de tapas es bastante original, aunque basada en los clásicos. Suelen tener también sugerencias fuera de carta con productos de temporada. Si se come de tapas, sale muy barato comer. Postres cuidados y buen servicio. Admiten reservas en zona de restaurante.

Precio: Oscila entre los 20 y los 30 euros, en el restaurante. En la barra se puede comer por menos de 15 euros.