
Manuel Sánchez Cuevas, natural de Sanlúcar, puso en marcha el establecimiento el 19 de marzo de 1986. Su restaurante fue un homenaje a su tierra local. El nombre es de una de las manzanillas históricas de la ciudad, Barbiana. De allí también se trajo el personal, los productos y la forma de cocinarlos.
Manuel murió en el año 2007 y el testigo lo recogen sus hijos José Miguel y Sergio Sánchez Picazo que lo regentan en la actualidad.
El local tiene barra para el tapeo y también restaurante, además de terraza en la calle Albareda. No faltan ninguna de las especialidades sanluqueñas como los langostinos cocidos, las acedías, las papas aliñás o las tortillitas de camarones.
Las papas aliñás, las tortillitas de camarones, las acedías fritas, el sargo al ajillo