Establecimiento en Gerena que abrió en 1997 como una cafetería y ha ido evolucionando hasta convertirse en restaurante sin gluten. Su nombre, La Laguna,  viene de la calle en la que se ubica. Es un negocio familiar al que se incorporó el hijo, Jesús Ibáñez, formado como cocinero en la Escuela de Hostelería del Alabardero de Sevilla. Trabaja junto a sus padres, María del Mar García y José Manuel Ibáñez, preparando el apartado de carta dedicados a platos más modernos y de autor. También sirven platos de cocina tradicional. Toda lo que preparan es apto para celíacos. El local tiene una capacidad de 70 comensales, con una sala de mesas bajas, un salón para eventos privados y una zona con mesas altas para que esperen las reservas. En las noches de verano instalan una terraza. El interior está decorado con exposiciones de artistas de la zona que van cambiando periódicamente.  Tienen servicio a domicilio y admiten reservas.