Beatriz Peñalver tiene 79 años. Junto a Paco Arcas, su marido, se hicieron cargo del Bar Las Golondrinas allá por el año 1980. El establecimiento existía desde 1962 cuando lo fundó Eduardo Rodríguez le transmitió los secretos del caballito de jamón. Beatriz narra con pasión como era la tapa y como se sigue manteniendo intacta en el establecimiento, 60 años después. El caballito de Las Golondrinas tiene dos características que lo hacen diferente a todos los demás que se elaboran en Sevilla. Primera característica diferenciadora. No se frie en aceite abundante. Beatriz, que todavía sigue cocinando una espectacular ensalada de alcachofas que se trajo de su tierra natal, Alicante, señala que el pan, de barra, se moja en aceite por ambos lados y se pasa por la plancha. La segunda característica que hace único este caballito es que usan para elaborarlo jamón serrano y no ibérico. Beatriz señala que «la clave está en utilizar una loncha grande que se pasa también por la plancha unos segundos». La tapa se sirve en las dos «Golondrinas», en la de Antillano Campos y en la calle Pagés del Corro. Sigue siendo, además, una de las más vendidas. En la actualidad se cotiza a 2,80 euros (precio a marzo de 2024).
La historia del único caballito del mundo que lleva como jinete una loncha de jamón…mejor, atocinado