El cruasán puesto bocarriba de la confitería Lola
Tapa
El cruasán puesto bocarriba de la confitería Lola
Tapatólogo descubridor:
Población
Día de hallazgo
Descripción

El primer elemento que lleva al triunfo de este monumental croasans, es la base del mismo, una pieza de bollería hojaldrada realizada por la confitería Lola con mantequilla. De hecho lo venden también sin aditamentos y es uno de los clásicos de la firma. Pero luego, el maestro pastelero José Gavira, abre el cruasán por la mitad y le pone un buen pegotón de la afamada nata de los Gavira y con la que llevan triunfando más de 50 años…pero por si no fuera suficiente, la parte de arriba del cruasán la clavan puesta bocarriba sobre la nata y la superficie la rellenan con crema a la que le ponen por encima un poquito de caramelo. El dulce, a pesar de su tamaño, cae del tirón y no resulta para nada empalagoso. Cuenta José Gavira que lo empezaron a hacer  «hace unos 8 o 10 años, no recuerdo bien, pero desde entonces no lo hemos dejado de elaborar porque gusta mucho al público». La pieza se cotiza a 1,5o euros (precio a octubre de 2020) y la tienen a diario en la pastelería.

José Gavira Vera, en el obrador de la calle Dolores León. Foto: Cosas de Comé

El descubrimiento pertenece a la ciencia de:

Meriondología. La meriondología también es llamada en algunos ámbitos postsiestimo ya que el fenómeno se produce, en muchas ocasiones tras un periodo de siesta. El acto meriendológico, vulgarmente conocido como merienda puede hacerse mediante galletosis (ingesta de galletas o pastas), bollimia (consumo de bollería) o dursesia (degustación de durses, versión andaluza del pastelito). También se incluye en esta ciencia el mantecaismo o estudio de los helados o “mantecao” como se le dice en algunas poblaciones.