Una de las natas más elegantes de Sevilla la que elabora el maestro pastelero José Manuel Pozo, en la panificadora El Cachorro: suave, cremosa, muy equilibrada de azúcar, ligera, una versión sobresaliente de este producto. En los «palos», una versión del pitisú francés, pero en andaluz, es decir, mucho más generosa de tamaño, la nata va dentro de una pasta pasta choux que se mantiene con un toque crujiente. Es uno de los veteranos en las vitrinas de esta pastelería sevillana con puntos de venta en el barrio de Los Carteros y en Triana. José Manuel señala que aprendió los secretos de la pastelería «de grandes maestros sevillanos que traia mi padre al obrador para que nos enseñaran las mejores técnicas». Sin duda alguna José Manue aprovechó bien la lección porque su nata es un verdadero espectaculo.

Antonio y José Manuel Pozo, con chaleco de color azul,  con su madre Ana María Alves. Foto: Cosasdecome