Versión original del pulpo en el que este en vez de a la brasa se frie, tras cocerse, embadurnado con un poco de harina, con lo que la textura de la pata, que se frie entera, recuerda a la del pulpo asado.
Agustín Sánchez Arrayá, el autor de este plato y también gerente de la abacería, destaca que la fórmula original es del cocinero Martín Berasategui «y yo la aprendí en un restaurante en el que estuve trabajando en Sotogrande. Luego la he ido cambiando hasta la versión actual». El pulpo, que compran ya cocido, lo sirven sobre una salsa Kimchi, una salsa oriental. En este caso Agustín realiza su propia versión que recuerda también a una salsa americana pero con un toque especiado. Por encima la coloca un poco de cebolla picada fina. El contraste entre todos los elementos resulta de lo más apetecible. El plato sale a 12 euros (precio a agosto de 2022).
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