El salpicón de marisco es, en excesivas ocasiones, una tapa de «desechos» en la que se pone el marisco y, a veces, hasta el presunto marisco como los palitos de cangrejo, que no han servido para ser tapa estrella y se les mete en el aliño para ver si cuela. Por eso esta tapa de D Culto, es de culto porque significa la dignificación de una tapa humilde que puede convertirse en una exquisitez si se cuidan sus ingredientes. La primera sorpresa es que en la tapa vienen unos langostinos de tamaño generoso y además enteros. Contamos hasta tres unidades. Son langostinos tigre según señalan desde el restaurante. A ello hay que unir una verdura también cuidada, partida en trozos muy pequeños, como si el equipo de cocina del establecimiento quisieran mostrar todo el cariño elaborando esta humilde representate de la tapa andaluza. El aliño suave, que no le resta ningún sabor al marisco. La cosa se redondea porque la tapa va acompañada por unos picos de Obando, de Utrera. La tapa sale a 4,80 euros (precio a diciembre de 2019)

El descubrimiento pertenece a la ciencia de:

Mariscodoncia, la ciencia que estudia lo que es el marisco.