Saber amayonesar una ensaladilla es una virtud que poseen muy pocos. Es muy importante no quedarse cortos, ni tampoco pasarse. La virtud la tiene la cocinera Ana Ruiz del bar La Paradita, situado en la barriada de San Jerónimo de Sevilla. Su ensaladilla que sirven a la modalidad de «al pegotón», es generosa de tamaño y básica en ingredientes. Sólo lleva patatas, perfectamente cocidas, huevos duros partidos en cuartos y con presencia abundante y un poquito de atún. La ensaladilla no puede ser más sevillana porque utilizan mayonesa de Ybarra para el aderezo. Su virtud principal es la jugosidad que consiguen al echar la cantidad perfecta de mayonesa, con lo que les queda una ensaladilla de sabor clásico y jugosa. La acompañan con un surtido de picos y la tapa sale a 2 euros (precio a octubre de 2019). Manuel  Mellado, el gerente, del establecimiento, señala que «la llevamos sirviendo hace cuatro o cinco años y fue Ana la que empezó a hacerla». Atención también al menudo de la casa y a las papas fritas. Atención a los milindris. Estamos en un bar de barrio y es de autoservicio. No hay manteles, ni servicio de camareros …pero ni falta que hace.

El descubrimiento pertenece a la ciencia de:

Ensaladillismo: Ciencia tapatológica dedicada al estudio (y disfrute) de la ensaladilla en todas sus manifestaciones amayonesadas. Esta ensaladilla estaría clasificada tecnicamente como ensaladilla al pegotón: Son las ensaladillas que se sirven en el plato mediante un hábil golpe de cuchara del camarero y que te la sueltan tal como cae. Para ello se necesita que la mezcla de mayonesa y papas sea consistente, sin caer en el engollipamiento. Si quiere saber más sobre esta ciencia pulse aquí.