La acedía es un pescado de difícil fritura. Al ser tan finas es complicado mantenerlas jugosas y en muchas ocasiones te encuentras con frituras «guachis» en que no están crujientes por fuera.

En La Barra de Inchausti, un establecimiento que ha abierto recientemente en Sevilla y que es el «hermano chico» de Casa Inchausti, que está tan sólo a unos metros, bordan las frituras y las acedías son un buen ejemplo. Son de trasmallo, que es una técnica de pesca, la misma que se usa para los langostinos buenos, que permite que el pescado quede en mejores condiciones, con menos golpes que el arrastre. Conchi Inchausti, la cocinera de La Barra, hija de José Luis Inchausti, el fundador del restaurante La Moneda, señala que suelen traer el pescado de las costas que van desde Huelva hasta Cádiz. Los frien en aceite de girasol y los enharinan con harina de trigo. Además de que la materia prima es espectacular, no se queda atrás tampoco la fritura primorosa del establecimiento. La media ración sale a 8,20 euros (precio a mayo de 2019) y traía cuatro acedías, con cabeza incluida. Lo suyo es comérselas con las manos. Para acompañar surtido de picos de Obando de Utrera.

El descubrimiento pertenece a la ciencia de:

Freiduría Artística Mayor: Esta cienca tapatológica estudia las tapas de pescado frito, cuando se trata de piezas enteras de pez.