Es un plato dificil de clasificar. Por un lado recuerda a los buñuelos por el tipo que masa que lleva, bastante abuñolada y luego, por su sabor y composición se podría clasificar como una variante de las tortillitas de camarones. Lo que si es seguro es que que hay que clasificarla en la cosa de cosas muy ricas que hay que probar en Villanueva del Ariscal. Llevan algas incorporadas a la masa de las tortillitas y luego tropezones de gambas cristal. La fritura es perfecta, crujiente y el sabor de las algas de a la masa unos matices de lo más interesantes. La obra es de la cocinera Conchi Valverde que se encarga de las frituras de la bodega de Los Niños de La Casera. Comenzaron a servirlas hace unos tres años y se han convertido en una de las estrellas de la casa. La tapa sale a 2,5 euros (precio a mayo de 2023).