Los boletus los confitan y conservan en aceite de girasol. Cuando el cliente los pide lo sacan de esta conserva que elaboran en el propio establecimiento, los escurren bien, y los pasan un poco con la sartén, con aceite de oliva virgen extra, con un leve toque de ajo picado y sal. La textura de las setas es tierna pero no blandengue, muy lograda y el sabor muy suave, en el que el ajo se hace practicamente invisible. Para mojar pan de La Algaba. Cuando tienen los boletus frescos también los elaboran sin confitarlos previamente. La receta es de Charo Blanco, la cocinera de esta cervecería especializada en setas, que demuestra aquí su dominio de este producto. La media ración sale a 8 euros (precio a octubre 2019)
El descubrimiento pertenece a la ciencia de:
Hongosetismo: Ciencia tapatológica que estudia todo lo referente a las setas y los hongos. (Incluye champiñones)