Chipirones de tamaño generoso. Los parten en trozos y la tapa incluye tanto rodajas como la parte de los tentáculos, que reconozco, son una de mis perdiciones freidosas. La tapa es generosa y la fritura perfecta, sin una gota de aceite sobrante, crujiente y con los chipirones es un estado de gracia en lo que a textura se refiere, tiernes pero prestando cierta oposición a la mordida. No es raro que la fritura esté así de bueno porque en El Manijero crean el ambiente perfecto para ello. Primero, la materia prima, chipirones que vienen desde Huelva y que trae el hermano de Felipe Boza, el gerente del establecimiento. Miguel Angel, que así se llama, regenta la firma mariscos Miguel Angel y es que el provee al establecimientos de cosas del mar. Los frien en freidora, con aceite altooléico y al mando de las cocinas está Rosa Isla, una cocinera que lleva más de 20 años en la casa y que sigue las directrices de la primera cocinera del local, Agueda López, la madre de Felipe y Miguel Angel y esposa de Manuel Boza, el creador de El Manijero. La tapa sale a 3,50 euros (Precio a enero de 2021).