Hace casi un siglo, Sevilla contaba con su propia playa. Su nombre entre los habitantes de la ciudad de mediados del siglo XX era el de María Trifulca. Este restaurante en el emblemático Puente de Triana homenajea a esta playa que se encontraba a orillas del Guadalquivir. Se encuentra en una ubicación denominada el Faro de Triana que también hizo las veces de estación marítima del barco de vapor que viajaba hacia Sanlúcar de Barrameda.

La memoria de la ciudad guarda la existencia de un conocido puesto de venta en la ya extinta playa. Este puesto lo regentaba María, una mujer con un carácter ‘gruñón’, que le llevó a ganarse el apodo de ‘María Trifulca’ y a dar nombre a ese peculiar rincón marinero en plena Sevilla.  El restaurante María Trifulca no pierde de vista el mar y por ello sirve pescados y mariscos, además de innovadora cocina tradicional e internacional. Cuidan especialmente un producto como el atún rojo de almadraba.

Cuenta con terraza y vistas al río Guadalquivir. Admiten reservas.

En 2021 abre un segundo restaurante, junto al primero: La Casa de María, en una antigua vivienda trianera de tres plantas con cocina fusión y arroces como principal argumento gastronómico.

En este mismo año también han puesto en marcha Maquiavelo, otro espectacular restaurante junto al rio. Más info, aquí.