Viene avalada por una gran fama. Y no defrauda. La tarta de queso al horno de la madre de Cris es una auténtica delicia. Sublimemente cremosa, atrapa desde el primer bocado. El grosor de sus porciones resulta contundente. Una consistencia que queda compensada por su sabor equilibrado y suave. Porque ante todo, la tarta de la madre de Cris nada tiene que ver con esas de queso porosas y sequeronas que se vuelven difíciles de engullir. Esta se come sola. Casi en un suspiro. Y dejando un regusto de lo más exquisito en el paladar. Se pueden adquirir en porciones al precio de 3,50 euros, ya sea para llevar o consumir en el establecimiento, o bien encargando una tarta completa para tomar en casa.  Más sobre la tarta de la madre de Cris, aquí.