La tostada amolletada de pringá del bar Estación 1957
Tapa
La tostada amolletada de pringá del bar Estación 1957
Tapatólogo descubridor:
Día de hallazgo
Descripción

Rosario Luque, la propietaria del bar Estación 1957 destaca que la pringá de su establecimiento «no se repite» y lo cierto es que lleva razón. La pringá que elabora está suave y resulta muy agradable de comer. Lo cierto es que todo está cuidado. Primero el pan, unos excelentes panes amolletados de la panadería de Eloy Moreno de La Puebla. Nosotros optamos por esta opción panaera pero también ofrecen bollitos más pequeños. En lo que se refiere a la pringá la sirven en tarrinas de generoso tamaño para que el cliente «se dosifique» la pringá que desee. Parece que viene en manteca, pero Rosario señala que en verdad es la que suelta la morcilla que va entre los ingredientes entre los que también se encuentran carne de cochino y tocino de papada. Rosario señala que le pone también «unas especias, pero esas no te las voy a decir» comenta risueña. El pan viene perfectamente tostado y el café calentito. Detalle de gran importancia el pan amolletado, de tamaño generoso, el relleno y el café salen a 2 euros. La receta de la pringá, comenta Rosario, se la pasó la dueña de la finca donde está el bar: Hilaria Espinosa de los Monteros. Para los que sean de pringá, el pan se puede rellenar también con carne mechá de la carnicería «El Pati» de Coria del Río, con jamón ibérico que cortan en el establecimiento a cuchillo o aceite de oliva virgen sin filtrar, de esos de color verde enamorante, que traen del molino «Los Pérez» de Marchena.

Rosario Luque regenta el bar Estación 1957 y también se ocupa de elaborar la pringá. Foto: Cosasdecome