Las croquetas de pringá de 4 Almas
Tapa
Las croquetas de pringá de 4 Almas
Tapatólogo descubridor:
Lugar
Población
Día de hallazgo
Descripción

Muy cremosas, pero sin llegar a perder la condición de crema, es decir, no llegan a estar líquidas. Llevan tropezones carnívoros pero de pequeño granaje. Saben a puchero, porque aunque se llamen de pringá, están hechas con una pringá de puchero extremeño. Para elaborarlas utilizan las carnes de un caldo con pollo, carrilleras de cerdo, chorizo y morcilla. Las croquetas no tienen forma ovoide, sino que son «arredondas» como las albóndigas. Dos toques innovadores. Por un lado el rebozado se lleva a cabo con panko, el pan rallado japonés que es más grueso que el patrio y según los cocineros da un toque más crujiente al objeto croquetoide. Luego, encima llevan una fina lámina de tocino ibérico al que los camareros da un golpe de soplete delante tuya. La obra es de los cocineros Alberto Nieto y Oliver Romero, dos cocineros de escuela y que han trabajado en el Pais Vasco, el gran baluarte de la croqueta cremosa. El plato es una de las estrellas del establecimiento y está en carta desde que abrieron en 2019. El caldo en el que se cuecen las carnes de las croquetas también se aprovecha, cumpliendo así el espíritu de la croqueta que es una cocina de aprovechamiento. Así el caldo se utiliza para «alimentar» el arroz que hacen con pato y que es otro de los platos de éxito del local. Las croquetas se sirven en platos con dos unidades, de tamaño generoso y sale a 4 euros (precio a noviembre de 2021).

La Sevilla más abechamelada