Auténtico espectáculo de la magdalenística tradicional. La familia Riaño, propietaria de la mítica confitería Riaño del Viso del Alcor, las elabora desde los años noventa siguiendo una receta secreta de finales del siglo XIX.  Con ciertas reminiscencias abizcochadas, estas magdalenas resultan sorprendentemente tiernas y jugosas. Se preparan en grandes planchas y se subdividen encuadrados de tres tipologías: borrachitas, recubiertas de azúcar y canela, y con chocolate, a cual más rica. Parte de su éxito radica, según explica Pilar Ponce, una de sus herederas, en la utilización de leche en lugar de agua para su elaboración. Las magdalenas se venden en cajas de 24 porciones al precio de 8 euros y de 48 al de 14 euros.