Una de las versiones más originales y exquisitas de las papas aliñas que hemos probado en la provincia de Sevilla. Lo primero que llama la atención es la presentación de la tapa, muy vistosa, con un buen filete de melva en conserva, coronando la obra. Las patatas van como hechas un puré, pero a lo basto. Lo primero que hace el cocinero Daniel Reche, copropietario de Quillo, es bañar las patatas, una vez rotas por aceite de oliva. Ya luego a a la hora de servir se le pone una vinagreta que lleva, además de vinagre de Jerez, miel y mostaza antigua, lo que le un sabor muy interesante. El conjunto se complementa con un alioli aromatizado con comino, algo muy inusual en este plato. El toque final un poco de aceite aromatizado con espinacas y el filete de melva coronando la montaña «papaliñológica». El plato se sirve, además a buena temperatura y el plato está muy redondeado con un equilibrio de sabores y sin perder la esencia de las papas aliñás. El plato lo ha estrenado el cocinero en este su nuevo restaurante que abrió a finales de 2022. Para acompañar picos del horno de Marchapan de Utrera. El plato sale a 7,50 euros (precio a febrero de 2023)
El colegio de Tapatólogos concede a Sevilla el título de Reserva Natural de las papas aliñás