María Jesús Campón señala que aprendió la receta de Adela Flores, su madre. «Ella cocinaba muy bien. Era de Cádiz y me enseñó como hacer muchos platos». Sus buñuelos de bacalao son una auténtica delicia. No son crujientes, sino de una textura muy suave. Lo primero que llama la atención es el color claro de la fritura, que deja ver un aceite limpio. Señala «que no le ponemos ningún colorante». Los hacen con bacalao que compran en lomos y salado y que ellos mismos desalan luego en el establecimiento durante 72 horas. Una vez que está en su punto de sal lo desmigan y lo mezclan con harina «y otros ingredientes que no te voy a decir» comenta. El resultado son unas frituras de las que se comen en un bocao. Es un clásico del establecimiento y los tenían incluso en el otro bar que gestionó María Jesús con su marido antes de que falleciera, que se llamaba Mesón Los Palacios y estaba en la calle Baltasar Gracián. La media ración de buñuelos, que se sirven sin salsa de acompañamiento porque no le hace ninguna falta, sale a 5,50 euros (precio a junio de 2024).