El establecimiento lo ponen en marcha en el año 2016 los hosteleros Juan Luis Fernández y los hermanos Guardiola (los de Tribeca). En abril de 2019 han abierto también La Barra de Cañabota, un local de tapeo en la misma calle y también especializado en productos del mar. En diciembre de 2021 han recibido su primera estrella Michelín (más datos aquí).

Local muy original que tiene la estética de una pescadería. La idea es que los clientes escogan el pescado que quieran y que se los hacen, delante suya, o a la parrilla o fritos o en fórmulas de alta cocina. El establecimiento es muy singular. Tan sólo tiene 30 plazas y es mejor reservar. Los cocineros ofician a la vista del público, a medio metro. Lo mejor es dejarse aconsejar sobre que pedir ya que la carta cambia cada día en función de los pescados y mariscos que hayan entrado procedentes, en su mayoría de las lonjas de la provincia de Cádiz. Postres cuidados y buena carta de vinos, sobre todo de jereces. La materia prima muy cuidada y a precios razonables. El servicio de sala, llevado a cabo por los propios cocineros, también muy logrado. Ofrecen varios menús degustación.

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Vista de Cañabota, en pleno funcionamiento. Como puede verse la cocina está justo delante de los comensales. Foto: Cosasdecome.

El verrugato a la parrilla de Cañabota. Foto: Cosasdecome

Otra de las zonas del restaurante, las mesas altas situadas junto a las ventanas. Foto: Cosasdecome

Los aperitivos de la casa. El Bloody Mari, la sardina y el atún mechado. Foto: Cosasdecome