Alvaro Muñoz señala: El Gallinero de Sandra, Sevilla.
Uno de esos restaurantes que quieres tener siempre cerca, por su saber hacer, sensatez y sabrosura.
~ Aperitivo de hummus.
~ Popurrí de tomates eco, caballa asada y albahaca. Me flipan las entradas de pescado en ensalada cómo esta, en carta apuntan a pescado azul y hubo suerte al tocar la caballa de esta forma, mucho más debería aparecer en los restaurantes cuando entra en lonja y mercado, en ensalada juega a la perfección con la frescura de los frutos rojos y el aliño verde.
~ Salmón marinado, sus huevas, encurtidos y focaccia de arbequina. Propuesta muy propia, salmón y encurtidos elaborados en la casa, se agradece… un dueto que no falla y abre boca a más.
~ Steak tartar muy fino, con un aliño presente y gustoso, así me gustan y se disfrutan. Las papas fritas, gruesas, bien doradas y sazonadas, dueto perfecto.
~ Arrozaco fuera de carta, sugerencia del día al igual que el steak. Acierto de pleno. Mar (onubense) y montaña fino, pichón, choco, langostinos y ese verde de judías y tirabeques tan necesario en arroces con tanto fondo y enjundia. Sabrosísimo, brillante, los muslitos de los pichones para ponerse una fuente a la vera. Estupendo. Ojalá mas cocinas presentaran arroces así.
~ Helado de caramelo con cake de nata, crujiente de chocolate y caviar de maracuyá. / Sin imagen.
Acompañamos por copa con Papirusa de Bodegas Lustau y el Tinto de Cortijo Los Aguilares.
A eso le sumas una terraza más que agradable, un servicio cercano y todo invita a quedarse la tarde completa. La próxima será.
El tapatólogo acompaña su informe con la foto de arriba.