Viene en un plato rectángular, amplio porque la tapa lo necesita ya que es generosa de tamaño. De fondo del cuadro «menudista» una salsita de color beige oscurito ligeramente sonrojada. Está cremosita y las barras de pan partidas en rodajas que sirven para acompañar «bailan» con destreza sobre ella. Bañadas en la salsa uno de los grandes tesoros de la tapa, unas papas fritas escandalosamente buenas y de tamaño más bien delgado. El paisaje se corona con los trozos de menudo esparcidos por encima de las papas, tiernos y con un sutil toque de picante. Aplausos para la cocinera Ana Ruiz que aprendió la fórmula magistral de su suegra Dolores Durán que también ya encandilaba al barrio con su tapa de menudo. De hecho el bar tiene en su puerta un cartel en el que destacan que es la especialidad. La tapa sale a 2 euros. Atención a los milindris. Estamos en un bar de barrio y es de autoservicio. No hay manteles, ni servicio de camareros…pero ni falta que hace.
El descubrimiento pertenece a la ciencia de:
Menudística, ciencia que se ocupa en exclusiva, y dada su complejidad técnica, al estudio del menudo.
Manolo Mellado y Ana Ruiz a las puertas de su establecimiento, el bar La Paradita del barrio de San Jerónimo de Sevilla. Foto: Cosasdecome