Finas, rubias, bien surtiditas de camarones y sin una gota de aceite sobrante, como mandan los cánones de la buena fritura. Son de escuela «sanluqueña» ya que el fundador del establecimiento, José Luis Inchausti, estuvo en su juventud trabajando en «catedrales» de Bajo de Guía como Paco Secundino o El Poma. Hoy en día son sus hijos, Jorge y Conchi, los que ejecutan el plato. En ambos casos siguen a rajatabla la receta familiar en la que emplean una mezcla de harinas de garbanzo y trigo para hacer la masa a la que añaden cebolleta y perejil. Es una de las tapas estrella del establecimiento. La venden por unidades y sale a 3 euros (precio a septiembre 2020).
El descubrimiento pertenece a la ciencia de:
Friturismo de encaje. Es la ciencia que se ocupa del estudio de las tortillitas de camarones.