Atención a los molletes que elabora la panadería Biga de Sevilla, ubicada en la calle Evangelista, en Triana. El panadero Carlos Lucena destaca que elaboran una producción pequeña ya que las piezas se elaboran a mano y necesitan al menos 14 horas de reposo desde que se elabora la masa y hasta que se hornean los molletes. Las piezas, que comenzaron a elaborar hace 3 años, llevan mucha agua, el 70 por ciento de la masa, lo que provoca que luego esta sea muy ligera. La miga es de esas almohadillas y de las egoístas, de esas que se chupa ella sola media tarrina de manteca colorá. La corteza, tras un ligero tostado, queda crujiente. El estilo “molletero” de Lucena es además muy personal y no se parece ni a los de Ecija ni a los de Marchena. Es de tamaño generoso y de bastante altura. El panadero recomienda comerlo tostado. La pieza sale a 65 céntimos (precio a octubre de 2022).