Típicas patatas de churrería, de las de toda la vida. De hecho fueron Francisco Vizcaino y Alfonsa Lopez Roldán los que empezaron a hacerlas en un pequeño establecimiento en 1971. Ahora, su hijo, David comanda una fábrica de 6000 metros cuadrados donde elaboran diversos aperitivos y también las patatas, entre ellas la «clásica» que se elabora al estilo de la que hacían sus padres. Destaca el color, muy rubio y uniforme y tienen un buen punto de sal. Frien en aceite de girasol.

Once patatas fritas de paquete que te hacen crujir el paladar