En mi opinión los mejores chicharrones son los que están buenos fríos, además de calientes, cuando es más fácil aguantar el tipo en esta clase de preparaciones. Los chicharrones de Birra Mía están muy buenos, yo diría que buenísimos, aún estando fríos. Se presentan en ración generosa y son de panceta de cerdo ibérico. Su autor es el cocinero Santiago Romero, un acreditado profesional de Lebrija que lleva ya más de 20 años trabajando en la hostelería y que acumula ya hasta 8 premios en rutas de la tapa locales. Los chicharrones los hace a la vieja usanza, friéndolos en un perol con manteca, moviéndolos mucho para que no se peguen y aliñando la carne con orégano, sal, laurel y ajo. Los fines de semana, que es cuando hace a diario esta preparación, llega a vender hasta 15 kilos de chicharrones ya que no solo los come la gente en el bar sino que recibe encargos de gente que se los lleva para su casa o para celebraciones. De hecho Santiago ha creado ya su propia marca para los chicharrones, La fábrica del chicharrón. Santiago lleva haciendo chicharrones desde que se hizo cargo del bar Birramía. De hecho la condición que puso para quedarse con el establecimiento es que el anterior propietario, Antonio Rivas, le enseñara a hacerlos. Rivas se hizo famoso con este plato en la Venta Santa Luisa. Romero señala que sigue las enseñanzas de Rivas «aunque ya le he puesto algo mío también». Las piezas están crujientes y es difícil parar cuando empiezas a comértelos. La tapa sale a 3,50 euros (precio a octubre de 2022).
Santiago Romero con sus famosos chicharrones. Foto: Cossdecome