Esta receta de garbanzos con espinacas es del blog Come en Casa (ver aquí) de Charo Barrios, que recoge la fórmula de este plato típico de la Cuaresma tal y como la hizo su amiga Pilar Martínez para unos talleres culinarios
Ingredientes
- Dos bolsas de espinacas ya cortadas y lavadas, de unos 400 g cada una
- ½ kilo de garbanzos (o un bote de garbanzos ya cocidos, en caso de apuro)
- Pan del día anterior
- Cuatro o cinco dientes de ajo, según el tamaño
- Comino (en grano o molido)
- Pimentón dulce
- Vinagre
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
Cocer los garbanzos si no son cocidos, en agua caliente, con alguna verdura (también podemos añadirle un hueso de jamón ibérico), durante una hora más o menos. Escurrir los garbanzos, dejando algún caldo por si hiciera falta.
Cocer las espinacas unos 5 minutos en agua con un poco de sal, escurrirlas y reservar. (También las podemos saltear con poco aceite en un perol, ya que enseguida soltarán agua y será más o menos lo mismo). Escurrir las espinacas.
Poner al fuego una cacerola con aceite de oliva, más o menos la base de ésta. Cuando esté calentito añadir los ajos machacados un poco y con la piel, el pan y dorarlos. Apartar en un mortero, donde previamente hemos puesto el comino. Machacar el pan y los ajos con el comino, retirando la piel de los ajos, añadir un poco de vinagre al gusto y agua de la cocción de las espinacas.
Dejar unos minutos para que empape el pan de este líquido. Añadir a la cacerola un poco más de aceite y retirado del fuego, añadir el pimentón, las hojas de espinacas escurridas y volver a poner al fuego medio. Agregar los garbanzos, removiendo con cuidado para que no se rompan.
A continuación añadir la mezcla (el majado) en el refrito y dejar cocer hasta que veamos que están en su punto. (No es necesario poner sal a las espinacas puesto que ya pusimos en el agua de la cocción).
En la presentación se le puede adornar con trozos de pan frito, reservado para este fin.