1. Quitar el pedúnculo y hacer un corte en cruz en la base de los tomates. Escaldar en agua hirviendo con sal unos 30 segundos y enfriar en agua con hielo.
2. En el mismo agua aprovecharemos para cocer 4 huevos durante 12 minutos, los cuales aprovecharemos como guarnición. Pasados los 12 minutos enfriaremos bajo el grifo.
3. Picar 2 pimientos verdes en dados y disponerlos en un mortero grande o cuenco junto con los 2 dientes de ajo picados. Comenzar a majarlos hasta que estén bien desechos.
4. Pelar los tomates, picarlos con el cuchillo y agregarlos a la pasta de ajos y pimientos. Continuar majando hasta que los tomates estén bien majados y hayan soltado mucho jugo.
5. Retirar la corteza más gruesa al pan y picar o desmenuzar la miga. Ir agregando miga mientras vamos majando sin parar. Incorporar sal y 1/2 vaso largo de virgen extra y un poquito de vinagre. Continuaremos trabajando con la maza del mortero hasta obtener un puré o pasta espesa y cremosa. Probar de sal.
6. Solo nos restará decorar nuestro “sopeao” con filetes de melva escurrida, bastones de pimiento verde, huevo cocido, la corteza del pan y un buen chorreón de virgen extra.

NOTA: si queremos agilizar el trabajo podemos utilizar una batidora; pero no triturando mucho para que el “sopeao” mantenga su textura tradicional.