Torrija muy popular en Sevilla, principalmente en la capital y las localidades aledañas. La miel y el vino son los protagonistas de su sabor.
- Pan especial torrijas
- Miel
- Aceite de girasol
- Huevos
- Vino blanco
- Azúcar Molida
- Vino de pasas
- Canela en rama
En un recipiente con el vino blanco, el vino pasa, un poco de azúcar y la canela en rama, movemos bien a la vez que le damos un poco de calor para que los sabores de los vinos y la canela se unifican mejor.
Dispondremos unos platos soperos puestos bocabajo sobre una bandeja. Y en otro recipiente tendremos los huevos batidos, y en el perol tendremos el aceite de girasol.
Una vez el aceite caliente, iremos pasando tres segundos por cada cara de las torrijas en el vino, dejándolas escurrir sobre el plato, a continuación las pasamos por el huevo batido, para pasar a continuación freír.
Una vez las tengamos, las iremos pasando por la miel desleída en agua, las dejamos hervir y a la fuente. Las iremos poniendo ordenadamente para posteriormente cubrirla con el aguamiel, colando para evitar restos de huevo.