En la carnicería, cuando compremos la carne, pedimos al carnicero que nos la pique. También lo podemos hacer en casa. Para preparar la masa de los locos se mezcla la carne con la sal, la pimienta, el ajo picado, el perejil picado, la copa de vino, el huevo y el pan rallado. La masa es muy parecida a la de unas albóndigas. Se mezclan bien todo los ingredientes y se hacen bolas un poco má grande que las de las albóndigas. Cada bola se aplasta con la mano, y debe quedar como una hamburguesa. Se preparan tres recipientes. Uno con harina, otro con el huevo batido y otro con pan rallado. Cada hamburguesa se impregna primero en harina, luego en huevo batido y finalmente en pan rallado. Se reservan hasta el momento de la fritura. Poco antes de que se vayan a comer se pone una sartén con aceite (puede ser de oliva o de girasol) y se calienta el aceite hasta unos 180º. También se puede utilizar freidora. Se frien ahi los locos hasta que estén bien dorados. Se suelen acompañar con patatas fritas. Por encima del empanado se pone mayonesa y salsa de tomate (pincha aquí para ver una receta de tomate frito).

Antonio Román, cocinero del restaurante Casa Valentín de Utrera, señala que esta es la versión que utiliza en su establecimiento. Afirma que cada cocinero tiene un aliño diferente y por eso cada «loco» tiene su personalidad. Destaca que también existe otra versión de esta tapa que es añadirle a la masa un poco de patata cocida.

En Casa Valentín lo ponen muchas veces en el menú del día y también los sirven como tapa.

Aquí puede verse la historia de los locos de Utrera y los sitios donde disfrutarlo.