El atún rojo de almadraba y la ternera de retinto son los protagonistas gastronómicos de La Casapuerta 13, un establecimiento de reciente apertura en el centro de la ciudad capitaneado por dos gaditanos que apuestan por los productos de su tierra.
La Casapuerta 13 es un guiño constante a la tierra que vio nacer a Manuel Melero y Marco Román, hosteleros gaditanos que han desarrollado gran parte de su carrera profesional en Sevilla. Amigos desde que compartieron experiencia laboral entre los fogones del Hotel Colón y el Burlaero, Melero y Román, oriundos de Vejer de la Frontera, se convirtieron el pasado 17 de febrero en los mejores embajadores de la gastronomía de Cádiz en la capital hispalense. Fue entonces cuando La Casapuerta 13 abrió sus puertas con una oferta que, según explica Manuel Melero, se divide en dos bloques esenciales: el atún rojo de almadraba y la ternera de retinto. Del primero destaca dentro de la carta del establecimiento la ventresca, el tataki y un tartar al que no añaden ningún ingrediente extra para saborear al rojo en todo su esplendor. Respecto a las carnes de retinto, Melero resalta la calidad del entrecot y el solomillo.
«Entre los 35 platos que tenemos también contamos con muchos tradicionales pero en la mayoría de ellos tratamos de introducir productos de nuestra provincia como el lomo en manteca de Vejer o el queso Payoyo de la sierra«, comenta Manuel quien añade que similar circunstancia sufre la carta de vinos «es amplia, contamos con muchos andaluces y una importante presencia de gaditanos».
Incluso el propio nombre del establecimiento, tiene regusto a Cádiz donde una casapuerta no es otra cosa que el zaguán o portal de una casa, «que antiguamente se ubicaban en calles estrechas, como es nuestro caso, por eso hemos decidido llamar así al restaurante».
La Casapuerta 13, de estilo sencillo y minimalista. Foto cedida por el establecimiento.
Al contrario de lo que podría imaginarse por las constantes referencias culinarias a Cádiz de La Casapuerta 13, el nuevo establecimiento del centro de Sevilla no cuenta con una decoración de reminiscencias gaditanas. Melero y Román han preferido optar por una ambientación minimalista y sencilla en un local diáfano donde se puede consumir la misma carta de platos y cartas tanto en barra como en mesas altas y bajas.
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