Verduras ecológicas obtenidas de un huerto propio, productos de proximidad de localidades cercanas, alimentos sin ultraprocesar y una carta que cuida los alérgenos. Así es el nuevo establecimiento que el chef moronense Antonio Rivera pone en marcha esta semana en su localidad natal.
Pocos son los hosteleros que se aventuran a dar el pistoletazo de salida a un nuevo establecimiento en tiempos de coronavirus. Y más aún cuando éste defiende un concepto gastronómico innovador y, por ende, diferente. Pero el chef moronense Antonio Luis Rivera no es de los que se rinden con facilidad. Llevaba meses ultimando los detalles para poner en marcha un restaurante de gastronomía sostenible en su Morón de la Frontera natal y por fin podrá abrir sus puertas esta semana.
Con Alma, que así se llamará el establecimiento de Rivera, nace con una vocación: “la vuelta al producto de verdad, a lo natural”, según explica el hostelero. De esa forma, el nuevo restaurante contará con su propio huerto ecológico donde un hortelano especializado obtendrá verduras y hortalizas “sin abonos ni químicos”. Además, Con Alma trabajará con productos de proximidad que Rivera adquirirá en localidades cercanas a Morón, así como con alimentos sin ultraprocesar. “Otro pilar fundamental de nuestro negocio será el cuidado que tendremos con los alérgenos. Por poner un ejemplo, nuestra carta será al completo sin gluten, salvo el pan”.
Con estos ingredientes, Antonio Rivera ha confeccionado dos cartas, una destinada a la zona de restaurante y otra dedicada a las tapas. “Nuestra cocina, además de sostenible, será tradicional con toques de innovación, para lo que utilizaremos técnicas culinarias de otros países”, declara el propietario de Con Alma, conocedor en primera persona de la gastronomía de Asia, África y Sudamérica. Además, Rivera se ha hecho con horno josper con el pretende dar vida a un gran número de sus elaboraciones con leña de la variedad de olivo de la Morona, típica del municipio.
El establecimiento, que se ubica en el interior del hotel la Morona, a las afueras de la ciudad, cuenta con una terraza y dos espaciosos salones decorados con aires renacentistas que se fusionan con toques modernos y algún que otro guiño arabesco al pasado de Morón de la Frontera. “Lo local es tan importante para nosotros que nos acompaña también en la ambientación de Con Alma”, culmina Rivera.