Arte y Solera, el establecimiento del chef Marco Antonio Paz, inaugura Arte y Solera Centro, un local en el corazón de Sevilla, y lo hace manteniendo la esencia que le ha hecho triunfar en su primer restaurante: buena materia prima y mucha, mucha creatividad.
Marco Antonio Paz trabaja para que la gente se vaya contenta. Con esta premisa abrió hace ya más de dos años su propio restaurante, Arte y Solera, que se instalaba junto al río Guadalquivir, en el entorno del Puente de la Barqueta. Antes de esto se formó en la Escuela de Hostelería de Heliópolis, y fue jefe de cocina de Martín Berasategui en la República Dominicana.
Los comienzos de Arte y Solera fueron duros. El primer año solo estaban el propio chef y su mujer, pero con trabajo, esfuerzo y dedicación pasaron a ser diez personas. Ni el propio chef podía imaginar que el éxito le empujaría a abrir una segunda casa, esta vez en el corazón de Sevilla.
Y allí que se lanzó, a la calle Zaragoza, una zona llena de buenos sitios y que, según cuenta Marco Antonio, no solo no le asusta, sino que le beneficia. La carta de Arte y Solera Centro es la misma que la de su hermano mayor, con platos que se han convertido en grandes éxitos como el gazpacho de mango, el magret de pato guisado, la torta de maíz frito con base de mayolima y carpaccio de atún, la corvina con falso cous cous de brócoli y coliflor aderezado con vinagreta de miel o el pulpo con espuma de patata. Cocina más creativa que tradicional, con una filosofía evolutiva.
En su carta de vinos se apuesta por lo andaluz, tanto con vinos tranquilos de zonas como Granada o ronda como con una carta de vinos generosos de nivel, con los VORS de Bodegas Tradición. Su público es mayoritariamente foddie, gente que busca vivir una experiencia, y, nos asegura, que de momento no tiene en mente nuevas aperturas, que se conforma con ir pasito a pasito para lograr el reconocimiento de la gente. Para seguir siendo libres.
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