Esta hamburguesería de Dos Hermanas nació de la afición de su propietario por este bocadillo y tras probar recetas por toda España
Luis Miguel Sánchez Sierra comenzó como aficionado a las hamburguesas, a comerlas, y ahora las prepara en su propio establecimiento. Se trata de Muerde Burger, un establecimiento que abrió hace 7 meses en Dos Hermanas y que en este corto periodo ha ido ganando mucha fama.
Desde bien joven ha estado vinculado a la hostelería trabajando como camarero. Entre tanto ha ido conociendo y estudiando el actualmente amplísimo catálogo de hamburgueserías a nivel nacional. Aprovechó la creciente moda para aportar sus propias creaciones, tras analizar lo que hace la competencia y lo que los consumidores demandan. Así se decidió por ofrecer los dos formatos más populares, medallón y smash (donde la carne picada se aplasta para que quede crujiente, y la mezcla contiene un poco más de grasa). Las siete variedades de su carta se pueden probar en ambas versiones, un medallón de 200 gramos o dos smash de 90 gramos. La carne que utilizan es de vaca con una maduración mínima de 35 días que hacen ellos mismos en una cámara que tienen en el local. El pan se lo provee el panadero Fernando Vergara de Paterna del Campo en Huelva, cuyos brioches son elegidos por muchos hamburgueseros.
Exterior del establecimiento. Foto cedida.
En Muerde Burger está acompañado de sus padres, Manuel y Ramona, que es además la artífice de una de las recetas más exitosas del local, la carbonara, que se prepara con su propia versión de la salsa italiana con una crema de yemas, quesos havarti y parmesano y bacon crujiente. Otras de las hamburguesas que sirven es la clásica Cheese Bacon, con queso y bacon, Day in France, que hace un guiño al país galo con una crema de queso camembert o la Emmyjam, en la que utilizan mermelada de bacon y la salsa Emmy, de origen neoyorquino y muy popular entre los entendidos. Cada dos o tres meses crean una nueva hamburguesa fuera de carta que permanece un tiempo limitado, dependiendo de la demanda que haya tenido entre los clientes.
La carta se complementa con unos entrantes entre los que hay croquetas y tequeños, una receta venezolana que consiste en una masa frita rellena de queso, en el caso de Muerde Burguer, de queso guayanés (un tipo de queso venezolano) y maíz dulce, habitual en las cartas de la nueva generación de hamburgueserías. También sirven opciones para niños y postres del día.
En Muerde Burger maduran y pican ellos mismos la carne de sus hamburguesas. Foto cedida.
La relación calidad-precio, es según Luis una de sus grandes bazas, ya que sus hamburguesas cuestan entre 10 y 12,5 euros, acompañadas de patatas cortadas a diario, y con un servicio rápido.
El local está pensado para que sea acogedor, de estilo moderno pero sin estridencias. Sigue la línea actual de las hamburgueserías, con neones y un mural dedicado a la escena de la hamburguesa de la película Pulp Fiction. Destacan los ladrillos vistos y las sillas de diferentes colores. Tienen capacidad para unas 70 personas, contando las seis mesas que tienen en la terraza. Además de comer allí, sus hamburguesas se pueden comer en casa con el envío a domicilio a través de plataformas.
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