Acaba de abrir sus puertas uno de esos sitios que, solo por su decoración, ya merece una visita. Pero además de bonito, es bueno, y su propuesta gastronómica viene avalada por la exitosa marca Burro Canaglia, con quien comparte padre y madre.
El centro de Sevilla tiene desde hace algunos días un nuevo restaurante. Uno de esos sitios que destacan solo con pasar por la puerta, y donde, de entrada, se aprecia un trabajo excepcional en materia de decoración, con influencias de los locales de moda de Madrid o Barcelona: Senza Cocktail Bar&Restaurant. Estilo naturalista con el sello del estudio de arquitectura sevillano COTA7.
Pero Senza no pretende ser solo una cara bonita. Sus propietarios, Jesús Laborda y Sira Farfán, lo son también de Burro Canaglia, el restaurante que se instaló hace año y medio en Luis Montoto, y del futuro Burro Canaglia que abrirá en las Setas de la Encarnación a principios de año, confirmando el éxito que ha logrado la marca en tan poco tiempo.
Su carta está basada en la gastronomía italiana, pero con una revisión particular. Pensada para compartir, destacan los platos muy elaborados, donde se mezclan ingredientes básicos con otros nada convencionales, dando como resultado una fusión llena de sabores y colores. Clásicos italianos como el carpaccio, que preparan de presa ibérica marinada con palo cortado (13,9 €); los risottos, que pueden pedirse de carrillada y setas, de queso payoyo con panceta, de trufa y huevo de corral o de cabrales y pera, entre otros; o una buena tabla de quesos, que viene con auténtico parmigiano reggiano, taleggio, pecorino, scamorza y tomino (18,9 €).
Junto a los clásicos, dos platos que llaman la atención: una grandiosa hamburguesa, de nombre “Millionaire”, elaborada con carne picada de solomillo de rubia gallega madurada, foie de la marca Malvasía a la sartén, rúcula selvática, huevo de corral a baja temperatura y trufa fresca, que sale por 15,9 €; y la original pizza de bogavante, con trozos del exclusivo crustáceo sobre una masa fina (24,9 €). En su amplia carta no faltan pastas, carnes y postres, y se cuidan especialmente tanto los vinos como la coctelería, otro de los puntos fuertes del establecimiento.