Empresas de Cádiz y Sevilla muestran sus productos más novedosos en Alimentaria
Unos de los grandes animadores de Alimentaria han sido los productores agrupados bajo la denominación Arahal me gusta, con stand propio, donde se han presentado productos tan novedosos como un paté de aceituna prieta -un singular método de elaboración propio de la zona- o la ginebra Gin Oro, cuyos botánicos recuerdan en la cata al aceite de oliva. Desde Brenes han triunfado con sus picos de sabores la firma Crack & Smile, propiedad de la misma empresa que comercializa on-line las reconocidas naranjas Carneado. Sus picos mini reventaos destacan por su profundo sabor a pan, muy seco, por lo que es perfecto para acompañar el jamón o el queso, aunque con lo que en realidad triunfan es con los picos que exportan a Estados Unidos con gustos tan dispares como sésamo, romero, pizza, aceitunas negras, canela, ajo y perejil o cebolla frita.
Un producto tan nuestro como el pico y la regañá, estaba nutridamente representado en Alimentaria, con inusitada expectación entre los visitantes. Los utreranos de Obando, una de las empresas del sector que más rápido ha crecido, han recibido en su stand visitas de compradores muy interesados en sus productos procedentes de México, Bélgica o Francia, entre muchos otros países, y los portuenses de Abuelo Bread han sorprendido gratamente con su gama sin gluten y sin lactosa por la gran similitud en sabor y textura con el pico convencional. También desde la provincia de Cádiz, en concreto desde Paterna de Rivera, ha causado sensación la última novedad de Salsas y Conservas Cantizano, en esta ocasión con el singular picárrago a base de espárragos blancos.
Igualmente se quedaban sin habla los que degustaban el jerezano Quiolé, una suerte de salsa de soja sin soja, a base de oloroso, vinagre, azúcar de caña y una mezcla secreta de especias, que está encantando a los cocineros que hasta el momento han tenido la suerte de trabajar con ella, o la trilogía de lanzamientos con los que Suralgas a buen seguro que va a revolucionar la percepción y el consumo de estos vegetales marinos: un pisto, un pesto y un tartar, todos elaborados con diferentes variedades de algas cultivadas en la Bahía de Cádiz. Desde el Aljarafe sevillano, Inés Rosales sigue redoblando su apuesta por sus variedades saladas, sugiriendo cada vez una más amplia variedad de recetas gastronómicas de lo más elaboradas, siempre con la base de sus tortas de sésamo y sal marina o romero y tomillo, mientras que desde Paradas, los altramuces de Saladitos celebran este año su primer medio siglo de existencia, reforzando su presencia en Oriente Medio y Centroeuropa y apostando por destacar las propiedades nutricionales de un súper alimento que hay que tomarse muy en serio mucho más allá del acompañamiento de la cerveza en la barra del bar.
Pero una feria como esta tiene como objetivo esencial las relaciones comerciales, así que otras de nuestras empresas no se han centrado tanto en presentar novedades como en abrir nuevos mercados. Ese puede ser el caso de la barbateña Herpac, cuya mojama y sus conservas estarán cada vez más presente en países como Estados Unidos, China, Bélgica, Canadá o Italia, o las populares latitas de frutos secos de Salysol, que ha reforzado lazos en la feria con muchos de los 53 países donde esta firma de Alcalá de Guadaira exporta sus productos. En definitiva, una nutrida y destacada presencia para nos debe servir para estar de lo más orgullosos de nuestro productos y productores.