Las instalaciones del antiguo restaurante Lope de la zona de Santa Clara acogen desde principios de junio a Santa Clarita Garden, un nuevo establecimiento centrado en la elaboración de carnes, arroces y pescados preparados en la parrilla.

 

Un coqueto chalé en la zona residencial de Santa Clara en Sevilla que ya hizo las veces de restaurante. Unos propietarios que apuestan por un concepto gastronómico actual y cuidado. Y un jardín apartado del mundanal ruido que invita a degustar una cocina elaborada con productos de temporada. Así es Santa Clarita Garden, el nuevo establecimiento de los empresarios sevillanos José Carlos Conde y David Antequera que han tomado las riendas de las instalaciones del antiguo restaurante Lope. “Todo el equipo buscábamos cambiar el enfoque del proyecto anterior. Por eso en Santa Clarita nos especializamos en las carnes, arroces y pescados a la brasa que tanto se demandan en la actualidad”, declara Javier Casilla, jefe de cocina del restaurante.

Una necesidad a la que desde Santa Clarita dan respuesta con chuletones y T-Bon de vacuno, arroz encostrado al señorito o con carabineros a la brasa, así como distintos pescados de temporada. Porque, eso sí, el equipo de Casilla prefiere una carta “cortita y buena, cambiante según la época del año, para que el cliente no se aburra”, aunque siempre con sus tres grandes especialidades de productos a la brasa como telón de fondo.

Para ello, la cocina de Santa Clarita cuenta con un potente horno brasa josper con el que su chef pretende elaborar o dar el toque final a la gran mayoría de sus platos. “De esta forma obtendremos un sabor más intenso. No es necesario irse a las afueras de Sevilla para comer buenos productos a la brasa”, recalca Casilla, firme defensor del jardín del restaurante y de sus posibilidades como una hermosa zona verde, “casi escondida pero en un barrio accesible para todos los sevillanos”.

Junto al citado jardín para almuerzos y cenas, Santa Clarita Garden habilitará una terraza de copas de cara a la temporada estival. Respecto al interior del establecimiento, además del porche y un comedor con capacidad para unos cincuenta comensales, el equipo de Santa Clarita tiene previsto crear un nuevo salón para ampliar la capacidad de las instalaciones cuyas obras finalizarán en invierno. «Aún estamos dándole las últimas pinceladas a todo. Estamos muy ilusionados y los clientes nos están recibiendo con mucho cariño. Daremos mucho que hablar», concluye Javier Casilla.

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