En el interior de sus conventos, las monjas de Santa Clara de ambas ciudades continúan elaborando especialidades tradicionales. Las estepeñas acaban de estrenar entrega a domicilio y las sevillanas servicio web con el que comercializarán estos productos por toda España.
Mientras el mundo se detiene a causa del coronavirus, la actividad no cesa en el obrador conventual de las monjas clarisas de Estepa y Sevilla. Famosas por la elaboración de dulces tradicionales, ambos conventos de Santa Clara han decidido continuar con la elaboración de estas especialidades, su principal fuente de ingresos, en tiempos del COVID-19.
Los clásicos tocinillos de cielo, crucetas, yemas, pestiños, magdalenas y tartas de merengue de las monjas de Estepa estrenaban el 27 de abril servicio a domicilio dentro de su localidad natal. Los encargos pueden efectuarse a través del whatsapp en el el teléfono en horario de 10:00 a 12:00 horas y de 17:00 a 18:00 horas . O bien mediante un mensaje privado a la cuenta de facebook del convento indicando nombre, dirección, producto seleccionado y día para el que se desea la entrega. El reparto se realiza a diario de 17:00 a 18:00 horas.
Por su parte, las clarisas de Sevilla del Convento Santa María de Jesús han anunciado a través de sus redes sociales que «nuestros dulces conventuales podrán llegar a todo nuestro territorio nacional al mismo precio que en nuestro obrador, por gentileza en la gestión del distribuidor a domicilio en exclusiva de nuestros productos: Sevilla a tope». Rosquitos fritos, tejas, magdalenas, cortadillos, roscos, perrunillas, pastas de Santa Clara, San Francisco, sevillanas con chocolate y un largo etcétera viajarán a cualquier punto de España a través de la web del citado distribuidor. Para adquirirlos, click aquí.
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