Tomares cuenta con un nuevo asador de carnes argentinas que se preparan, como manda la tradición, a ritmo lento, durante más de tres horas en el fuego y en una parrilla de temperatura no elevada.

Un argentino, un irlandés y una española. Lo que suena antiguo chascarrillo de los noventa de los que arrancaban con un “esto es…” seguido de las nacionalidades de sus tres protagonistas en este caso no lo es tal. Más bien se trata del punto de inicio de un proyecto gastronómico común que se inició en una conversación casual entre tres amigos de distinta procedencia aunque tomareños de adopción.

Fue la experiencia en hostelería de Gabriel De Acharán, nacido en las proximidades de la Patagonia, lo que animó a sus dos compañeros de aventura y al mismo De Acharán a dar vida en Tomares a un restaurante especializado en carnes aunque con al más puro sabor argentino. “En la zona del Aljarafe la gente está muy acostumbrada a asadores de carne ibérica pero hay nada como el nuestro”, explica Gabriel.

Salón de Tierra del Fuego, recientemente inaugurado. Foto cedida por el establecimiento.

Salón de Tierra del Fuego, recientemente inaugurado. Foto cedida por el establecimiento.

Tierra del Fuego, en un guiño al sur de Argentina y a las brasas ardientes con las que trabajan en el establecimiento, es el nombre del este nuevo asador que inauguraban los tres amigos durante el mes de marzo en Tomares. En él, como todo restaurante argentino especializado en carne que se precie, el tiempo se detiene mientras la pieza de ternera va tomando forma y color. Entorno a tres horas en el fuego y una parrilla de leve temperatura son necesarias para que el verdadero asado argentino se materialice. “La carne la hacemos desde muy temprano porque suelen tener cortes gruesos o con huesos. Así conseguimos que se haga bien, esté jugosa y tierna”, aclara Gabriel.

Asado realizado como manda la tradición argentina. Foto cedida por el establecimiento.

Asado realizado como manda la tradición argentina. Foto cedida por el establecimiento.

Estos asados se realizan a la vista en unas instalaciones que, además de un salón de decoración rústica, cuentan con una zona de terraza y donde, junto a carnes traídas de Argentina, Neil, Paola y Gabriel ofertan otras especialidades del otro lado del charco entre las que se encuentran las costillas, chorizos criollos, choripanes y entrañas. “Nuestras empanadas caseras están dando muy buen resultado y también los panqueques y flanes caseros con dulce de leche. Además tenemos vinos argentinos como vinos argentinos como Malbec, Valle de Uco o Trapiche”.

Las carnes argentinas de Tierra del Fuego de Tomares se sirven acompañada de patatas caseras con ajo y cáscara frita y en un pequeño brasero para el cliente la consuma el gusto. Los propietarios desvelan que ya estudian incorporar a la carta nuevos cortes y especialidades.

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