Quesos Cabañil produce en Salteras el único queso fresco artesano de oveja de Andalucía. María Ángeles Montes y José Antonio Macías son el matrimonio a cargo de este proyecto. Ambos dejaron sus trabajos para volver al campo y dedicarse a la agricultura circular
No son pocos los que han vuelto al campo buscando sus orígenes y una vida conectada con la naturaleza. María Ángeles Montes (34) y José Antonio Macías (35) son un matrimonio de Salteras que hace dos años dejaron sus trabajos para empezar un proyecto con el que reviven el antiguo oficio del pastoreo. Juntos han creado la quesería Cabañil, en marcha desde 2021.
Todo empezó en 2014 cuando José Antonio volvió a la ganadería a la que sus familias se habían dedicado, adquiriendo 90 corderas como afición, sin pensar en que se convertiría en su medio de vida. El ganado fue creciendo y tuvieron que poner en una balanza los pros y los contras de sus respectivas profesiones y un futuro en el campo. Se decantaron por esta última opción y comenzaron a formarse para obtener el título de maestros queseros. Ahora, fabrican el único queso fresco puro de leche de oveja de Andalucía hecho de manera totalmente artesanal.
Lo hacen con un sistema de agricultura circular, en el que ellos controlan todo el proceso. Todo comienza con la siembra del cereal para sus ovejas, que termina siendo fertilizando con el estiércol que estas producen. Dos días a la semana recogen la leche de esta ganadería de 450 ovejas de la raza lacaune. El tiempo de producción del queso es de unas 10 horas, consiguiendo distribuir el queso Cabañil y llevarlo al consumidor final en menos de 24 horas. Además, fabrican yogur natural y cuajada de la misma leche, y producen garbanzos bajo la misma marca.
El resultado final es un queso seco, muy prensado, que no suelta suero, con una textura mantecosa y un sabor diferente a otros quesos frescos más habituales como los de mezcla. Le dan un punto de sal bajo, y lo envasan con una tapa hermética. Una vez abierto, se mantiene en perfectas condiciones durante 15 días, sin aditivo alguno.
Hasta ahora, José Antonio y María Ángeles son los dos únicos trabajadores de la empresa: ellos siembran, pastorean, ordeñan, preparan y distribuyen. Todo este trabajo se muestra a grupos de niños con los que organizan salidas al campo para que lo vivan en primera persona. La actividad se llama Pastores por un día y en ella los más pequeños aprenden a identificar junto a la pareja de queseros, las distintas variedades de cereales y hierbas. Los acompañan sus tres perros pastores con los que hacen una exhibición de pastoreo e intentan inculcar el respeto al medioambiente y a las profesiones de agricultor y ganadero.
Con este queso, sencillo pero único, hecho sin trampa ni cartón, han conseguido ya llegar a más de 50 tiendas de Sevilla y su provincia. Cuentan que están muy ilusionados con este proyecto de cercanía, que quieren ver crecer pero manteniendo la esencia de la producción artesanal con sede en el pueblo que les vio nacer.
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