Dos empresarios sevillanos se unen para crear una cadena de abacerías centrada en productos de alta gama. Ya han abierto el primer establecimiento en la calle Aracena, en Triana y la idea es expandirse a otros puntos con la misma fórmula
Un jamón de Casa Lazo, de los ibéricos de bellota, preside el mostrador de La Cava Gourmet. Un camarero lo corta a cuchillo para servir media ración. A lado un expositor con quesos de esos que inundan con su aroma cualquier espacio. Una cuba transparente, con hielo, aloja unas cuantas botellas de los vinos de la casa, unos generosos llegados de la bodega Diez Mérito de Jerez. Están especialmente embotellados para la firma y se muestran en botellas serigrafiadas con el nombre de «La Cava Gourmet». Se pueden tomar por copas y pueden ir muy bien, por ejemplo, con un queso «Gamoneu», una variante del queso azul con denominación de origen muy conocido de Asturias.
«Este queso lo verás en muy pocos sitios» señala Javier Cantarero, 54 años, empresario del ramo de la alimentación y todo un especialista en «cosas buenas de comé y de bebé». Lo sirven con unos picos de «Obando», de Utrera «porque aquí cuidamos todos los detalles». dice su socio, Manuel López, 53 años, madrileño de nacimiento pero que lleva afincado en Sevilla más de 30. Una de las cosas que unen a estos dos empresarios es su gusto por la gastronomía. Un día se plantearon montar algo «Fue una conversación en un bautizo, pero a los pocos días surgió la posibilidad de hacernos con un local y todo se concretó».
Vista exterior del establecimiento. Foto: Cosasdecome.
El local del que hablan es el que está en la esquina entre las calles Aracena y José María del Campo en Triana. Abrieron en septiembre de 2023 y es un sitio con pedigrí porque ya alojó el bar Dulcinea, muy conocido en la zona. Han mantenido parte del suelo de lozas hidráulicas que había en el local, pero lo han sometido a una reforma total. «Hemos querido hacer algo entre el bar típico trianero, pero con un toque como parisino, con muchos ventanales y mucha luz». La terraza, en forma de escuadra recorre todo el local. Es de madera y está coronada con mármol, un elemento muy de las tabernas sevillanas. Alrededor mesas bajas y luego una terraza adornada con pizarras donde se detallan las novedades del día. Casi no hay paredes, sino unos grandes ventanales divididos con listones negros. Los propios Cantarero y López se han ocupado de la decoración. Ellos también han sido los que han diseñado la carta. «Hemos pensado en cosas que nos gustan y que creemos que le puden gustar a la gente. Hemos cuidado mucho también la atención al público. El personal tiene experiencia en hostelería y los clientes han destacado la atención que reciben».
La barra del establecimiento. Foto: Cosasdecome.
Tienen detalles sibaritas como el acompañamiento de la ración de jamón, que lleva como guarnición un mollete zajao (con hendiduras realizadas con un cuchillo) y luego tostado que se aliña con aceite de oliva virgen extra.
La actividad del sitio comienza con los desayunos. Traen varios tipos de pan de Práxedes de Algaba, entre ellos el famoso prieto. Para ponerle, además de las mantecas habituales, tienen también chacinas ibéricas y jamón. Uno de los desayunos más demandados es el «pepito» un pequeño pan tipo andaluza que va relleno de pringá.
La ración de jamón se puede tomar con un mollete zajao y aliñado con aceite de oliva virgen extra. Al lado del jamón puede verse una de las bolletas con los vinos generosos de la casa. Foto: Cosasdecome.
Para el tapeo la oferta es amplia y combina los productos típicos de una abacería con las tapas y platos de cocina. Así además del jamón cien por cien ibérico, que sirven incluso por tapas (a 4,5 euros), la gran apuesta de la casa son los quesos. Suelen tener una media de 15 diferentes en carta, que van cambiando, y que van desde quesos andaluces hasta etiquetas internacionales. En todos los casos se pueden tomar por tapas.
No faltan tampoco las salazones o la típica ensaladilla de gambas, coronada con una regañá. Cada día suelen tener también algunos guisos que van desde unas albóndigas de chocos hasta un menudo.
El pan tiene mucha presencia en la carta. Aquí unas tostas con salmón y queso. Detrás puede verse la cava especial para conservar los vinos y los quesos. Foto: Cosasdecome.
Las croquetas son otra de las apuestas con hasta ocho tipos diferentes y hay también algunas propuestas de pescado frito como el bacalao, los boquerones o los chocos.
El pan juega un papel importante y hay también un amplio surtido de tostas y montaditos, entre ellos el especial de la casa (La Cava) que lleva lomo en orza, pimientos asados y una salsa especial de la casa.
La apuesta es mantener la actividad durante todo el día. Así se ofrecen postres y tartas para la tarde y existe una zona especialmente dedicada a la coctelería para prolongar la sobremesa. La parte dulce, con postres y tartas, llega desde dos pastelerías diferentes. No falta el tocino de cielo, la tarta de queso o la torrija.
La torrija va acompañada de un helado. Foto: Cosasdecome.
La oferta líquida es también muy amplia y ocupa varias hojas de la carta del local. La lista de vinos se abre con los generosos, para recorrer luego con tintos, blancos y espumosos bastantes regiones vinícolas españolas. El establecimiento tiene una amplia cava para conservar los vinos en perfecto estado.
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Cantarero y López están muy contestos con la respuesta de público: «La gente nos transmite muy buenas sensaciones…y además vuelven, que es lo importante, porque encuentran productos de calidad y buen servicio». Ante esto y llevando a la práctica su espíritu empresarial, la idea es expandirse y el plan es abrir otras cuatro «cavas» más, la siguiente en el centro de Sevilla «para la que ya estamos buscando ubicación».
Manuel López y Javier Cantarero en la terraza de su establecimiento. Foto: Cosasdecome.
Horarios, localización, teléfono y más datos de La Cava Gourmet, aquí.
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