Checkpoint Arcade Bar es un curioso local en la calle Feria de Sevilla en el que merendar, cenar o tomar un cóctel a la vez que se echa una partida de uno de sus 100 juegos de mesa o en sus máquinas arcade retro
Hace cinco años, el sevillano Rubén Luque dio un cambio radical a su vida. Dejó un trabajo estable en la óptica familiar para regentar junto a su pareja, Ana Fernández un peculiar local dedicado a los juegos de mesa con algo de comer en la calle Feria. Su nombre es Checkpoint Arcade Bar y se ha convertido en punto de encuentro de aficionados a los juegos, desarrolladores, y grupos de amigos que buscan pasar el rato juntos, y picar, merendar, cenar o tomar un cóctel.
La idea les surgió tras viajar por el mundo y descubrir que en Sevilla no había casi sitios de este tipo orientado para todos los públicos. Uno de sus objetivos fue el de generar un ambiente acogedor y hacer sentir a sus clientes como en casa. Desde el primer año, cuenta Rubén, se hicieron con una buena clientela de barrio, ya que no es un sitio orientado al turista. A pesar de la pandemia, una época muy dura por su tipo de negocio, está a unas semanas de celebrar su quinto aniversario
Lo que más llama la atención al entrar son sus 5 máquinas de juegos retro, en las que se puede jugar de forma gratuita con la consumición, más de 1000 videojuegos diferentes. En cuanto a los juegos de mesa, las opciones no son pocas, con uno 100 disponibles que se pueden utilizar por solo un euro por juego, independientemente de la personas que jueguen. Ellos explican el funcionamiento y aconsejan el tipo de juego para cada grupo.
Para acompañar ese rato de ocio, Checkpoint Arcade Bar tiene una carta de comida adaptada a su horario de tarde y noche. Montaditos, perritos calientes (con opción para veganos) tortitas, batidos helados, o un sorprendente Pringofre, un gofre con pringá de la carnicería Roiz (lee aquí un reportaje sobre su tienda en Cardenal Spínola) Los platos tienen nombres que muchos aficionados al cine y los videojuegos reconocerán, como los Nachos Grim Fandango o las Tortitas El Lado Oscuro. También preparan y sirven tartas de queso sin lactosa. Todo se puede acompañar de cervezas o cócteles, e incluso hidromiel de la bodega sevillana Valhalla.
El local es amplio, de unos 120 metros con una barra, terraza y mesas bajas pensadas para combinar las partidas con tomar algo. Los humanos no son los únicos habituales del bar, también los perros, al ser un local que permite su estancia en el interior. Las mascotas han sido también las protagonistas de algunos de sus eventos solidarios y de adopción.
Tienen una programación de actividades periódicas como los jueves de trivial, encuentro mensual los viernes entre desarrolladores de videojuegos y otros creadores y sesiones de intercambio de idiomas. También organizan sesiones de citas rápidas y fiestas temáticas. Estos días están planificando la celebración de su quinto cumpleaños para agradecer la fidelidad de la clientela que eligen su local y hace un uso respetuoso de un espacio tan peculiar.
Toda la información sobre Checkpoint Arcade Bar, aquí.
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