El joven pileño Jesús Sánchez se enamoró de la cocina y de las tortillas, que prepara por encargo bajo la marca Tortillerxs, con versiones tan atractivas como una de pulpo y tinta de calamar
La cocina atrapó al pileño Jesús Sánchez Fernández. Cuando tuvo que decidir qué estudiar, nunca lo tuvo del todo claro. Fue en Granada, mientras estudiaba Psicología, cuando comenzó a preparar sus recetas en reuniones de amigos y a darse cuenta de que cocinar era realmente lo que le gustaba.
Su primera experiencia con una tortilla fue desastrosa: estaba de Erasmus en Florencia y, como español, quiso hacer una tortilla para sus compañeros, pero el resultado fue un revuelto que se comió él solo. Fue su amigo Loren, de Jaén, quien le explicó todos los pasos de este plato, que parece muy sencillo, pero tiene sus trucos.
Como Jesús no para quieto, a finales de 2021 decidió irse a Alemania a trabajar. Pero antes, organizó un mes para vender sus tortillas, que, poco a poco, fue perfeccionando y ganando fama entre amigos y conocidos. Lo que pensó que quedaría en unos pocos encargos terminó con la venta de 160 tortillas.
Desde entonces, la creciente demanda ha ido moldeando su propia marca Tortillerxs, nacida oficialmente en 2023. Después de ese exitoso mes, la fue desarrollando en Alemania con su perfil de Instagram Issou Chef, donde publica sus experimentos en la cocina. Allí alquiló una gastroneta para moverse por eventos, vender sus tortillas y aprender, a base de práctica y errores, a funcionar de forma más profesional.
En 2023, cuando regresó a Pilas, se movió por eventos, llegando a vender 300 pinchos de tortilla en un solo día. De nuevo, el futuro le vino rodado cuando surgió la oportunidad de convertirse en el cocinero del restaurante Leña y Brasa, en la localidad sevillana. Allí prepara las tortillas por encargo, con un mínimo de 24 horas de antelación por WhatspApp en el teléfono 685 649 790 , aunque en la carta siempre tiene algunos pinchos de las once variedades de tortilla que actualmente maneja. Se pueden recoger en este establecimiento o en Da Vinci Bar, en Bormujos. También las prepara para bares y restaurantes, además de para particulares.
Las tortillas que prepara Jesús son de las jugositas. Las hace con patatas de la variedad Monalisa y huevos camperos. Tiene claro que la mejor tortilla es la de las madres y abuelas de cada uno: “Siempre digo que yo las preparo cuando ellas no puedan”, cuenta el cocinero. Ese amor por la comida casera y la cocina tradicional lo comparte con su hermana Clara, quien, además de llevarle las redes sociales, es guía gastronómica en Sevilla.
Una de las variedades más curiosas de su carta es la Black Octopus, con una presentación muy llamativa. Además de llevar huevo y patata, base común a todas las tortillas, le pone pulpo, sepia, tinta de calamar y queso de tetilla. “No me gusta seguir las recetas al pie de la letra; siempre meto algún toque distinto”.
Con esa inquietud ha dado forma a recetas como la tortilla La Carbonara, con parmesano, guanciale y pimienta; La Sofisticada, con queso brie y salsa de trufas; o La Lactosa Power, con quesos tetilla, cheddar, parmesano y roquefort. No falta la tortilla clásica, con o sin cebolla, a gusto del consumidor, para evitar conflictos. Las hay de dos tamaños: mediana, de unos 800-900 gramos, y grande, de alrededor de 1,2 kilos. Aquí puedes ver la carta completa de Tortillerxs.
El futuro de Tortillerxs es nómada, como lo es Jesús, aunque afirma que ahora está en un momento de mayor estabilidad. No descarta, en un futuro, abrir su propio establecimiento en Sevilla y retomar la gastroneta para eventos y para moverse, en la época estival, por las costas andaluzas. No hay que perderle la pista.
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