La cerveza ha vencido al cubalibre. La Jolla -así, con doble ele-, el local que durante años fuera refugio de una juventud que perseguía pachangueo y combinados a la sombra de Arco del Postigo, es ahora un templo del buen comer apadrinado por Estrella Galicia, una de las grandes cerveceras del panorama nacional
Hay que ser muy valiente para salir a la calle a pelear con el más fuerte de la clase, aunque estemos hablando, claro, de cervezas. Pero eso no preocupaba aquí lo más mínimo. De hecho, en esta casa pueden presumir de ser el único espacio de toda la ciudad que se ha asociado a la marca tanto en el continente (el nombre completo es “La Jolla by 1906”, una de las cervezas premium de la empresa gallega) como en el contenido, donde disponen de diferentes tiradores de la gama, mobiliario y decoración customizada.
La sala de La Jolla. Foto: Cosas de Comé
Detrás de este sueño de cebada y lúpulo anda la familia López, con Víctor y su hermana Mar al frente. Todo surge hace algún tiempo a raíz de la organización de un evento con Estrella Galicia, cuando La Jolla era más nocturno que gastronómico, en el que la marca decide apostar por ellos y les plantea que se conviertan en la casa de la cerveza 1906 en Sevilla. La propuesta convenció a los propietarios, que después de cinco años con un local dedicado al ocio tenían ya en mente dar una vuelta de tuerca y meterse de lleno en este precioso y sacrificado sector.
Auténtico queso Parmigiano Reggiano con DOP, en su lata. Foto: Cosas de Comé
Ambos, Víctor y Mar, comandan un negocio que nace sin prisas, con idea de hacer las cosas de forma ordenada y honesta. En la cocina, Rafael Martín, Fali, que tras pasar por un negocio propio, por una peña sevillista y por un bar de ambiente taurino ha recalado aquí, donde disfruta con lo que hace y tiene libertad para crear. En sus planes, ir modificando la carta adaptándola a los productos de temporada y a los gustos de los clientes, dándoles su sitio a los buenos proveedores, como Herpac, la conservera barbateña que les suministra el atún y de la que no dudan en presumir.
Mar López, con su equipo de barra y cocina. Foto: Cosas de Comé
El apartado de bebidas es, como no podía ser de otra manera, muy especial. No solo cuentan con todas las cervezas de la casa gallega, tanto de barril como en botella, sino que ofrecen rarezas como la japonesa Sapporo o la belga Chouffe, una cerveza de culto, tipo strong ale, con 8 grados y doble fermentación. Pero no todo el mundo bebe cerveza, y para que la carta de vinos estuviera a la altura han contado con un asesor que, a pesar de llevar poco tiempo afincado en Sevilla, ya está considerado como uno de los mejores sumilleres de la ciudad: Robert Tetas, ex sumiller de El Celler de Can Roca y actual copropietario de Sobretablas, el restaurante que abrió hace unos meses en barrio del Porvenir. Ah, y también hay algún vermú… ni más ni menos que 30 referencias.
Mejillones en escabeche. Foto: Cosas de Comé
¿Y qué se come en La Jolla by 1906? Pues para arrancar, algo de su carta de ultramarinos, como un buen jamón ibérico de Monesterio (12 euros la ración), mejillones en escabeche (7 euros la media) o el delicioso y auténtico queso Parmigiano Reggiano con Denominación de Origen Protegida, que les suministra la casa Caseificio Gennari, con más de medio siglo de historia, y que presentan en sus propias latitas al precio de 10 euros. Para hacer cuerpo, desde montaditos y tostas hasta un guiso de bacalao al ajoarriero (9 euros), pero dejando siempre hueco para el apartado más llamativo: “Oda al Atún”, donde encontramos ventresca al PX, morrillo de atún, atún encebollado o marmitako. Y entre sus postres, un original helado de moscatel o el bocata de Nocilla a su manera.
Horario, dirección y más datos sobre este establecimiento, aquí.
Cazuela de bacalao al ajoarriero. Foto: Cosas de Comé
